Tratamiento para Hernia Compleja
La valoración de una hernia compleja comienza con un examen físico detallado para evaluar su tamaño, ubicación y si es reducible. Se solicitan estudios de imagen, como tomografía computarizada (TAC) o resonancia magnética (RM), para obtener información precisa sobre el contenido y posibles complicaciones, como obstrucción o estrangulación. Además, se revisan los antecedentes médicos y el impacto en la calidad de vida del paciente.
Estudios para valoración médica
- Tomografía computarizada (TAC): Para obtener imágenes detalladas y evaluar posibles complicaciones como estrangulación u obstrucción.
- Resonancia magnética (RM): Proporciona detalles precisos sobre los tejidos blandos y estructuras circundantes.
- Ultrasonido abdominal: Evaluación inicial para determinar el tamaño y características de la hernia.
- Radiografía de abdomen: Útil para detectar signos de obstrucción intestinal.
- Estudios de función intestinal: Para valorar posibles alteraciones digestivas.
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Que incluye tu primera consulta
- Historia clínica detallada: Análisis de síntomas, antecedentes médicos y factores de riesgo.
- Examen físico exhaustivo: Inspección y palpación para evaluar el tamaño, ubicación, reducibilidad y complicaciones posibles de la hernia.
- Revisión de estudios previos: Si existen imágenes anteriores que ayuden en la valoración.
- Indicación de estudios adicionales: Como TAC, RM o ultrasonido, si es necesario para evaluar complicaciones o características de la hernia.
- Evaluación de riesgos y plan de tratamiento: Explicación de opciones de manejo, incluyendo cirugía si es indicada.
- Orientación sobre el seguimiento: Plan de control y próximos pasos según los resultados obtenidos.